El comienzo del año siempre es época de buenos propósitos, y además de la intención de visitar en serio el gimnasio o de comer por fin sano, asegúrate de que cuidar el cabello también está en tu lista. Ahí es donde pueden ayudarte nuestros ciéntificos. Te damos 10 claves para empezar.
Cepíllate el pelo antes de la ducha. El cabello es más vulnerable a los daños cuando está mojado, por eso evita darle estrés bajo el agua. Asegúrate de usar un peine de púas anchas después de la ducha – será menos brusco con tu cabello.
Encuentra la mezcla perfecta. ¿Sabes si estás usando los productos adecuados para tu tipo de cabello? Echa un vistazo a nuestra aplicación en el apartado Guía de Diagnóstico, y no importa lo que utilices, siempre sigue con champú y acondicionador.
Asegúrate de usar una mascarilla. Incluso aunque pienses que tratas bien tu cabello, los lavados frecuentes y el darle estilo significa que probablemente no está tan sano como piensas. Una mascarilla ayudará, ya sea un tratamiento ligero para la noche o algo un poco más acondicionador para la ducha.
Para de lavarlo tanto. Rompiendo el ciclo del daño – por los lavados y secados frecuentes – tu cabello empezará a verse y a sentirse mejor. Si estás acostumbrada a
lavarlo muy a menudo este champú en seco te ayudará a empezar.
Aclara tu cabello con agua fría. Ayuda a cerrar las cutículas y mejora la apariencia de tu cabello en general dejándolo más brillante (y ey, además te
despierta un poco también).
Limita el secado con toalla. Frotar el cabello (especialmente cuando está mojado o húmedo) puede en realidad causar daño. Cuando uses la toalla, quita el exceso de agua suavemente, sin friccionar.
Lleva cuidado con el calor. Siempre usa un protector de calor cuando le des estilo a tu cabello. El pelo, como la piel, están formados por queratina y son susceptibles al daño por calor. Piénsalo: ¿Pondrías la mano en una plancha de pelo caliente? Uff.
Limita la exposición al sol. Siempre usa una protección para el cabello, puede servirte un producto de función que no se enjuague como éste, siempre que vayas a pasar tiempo fuera. Tu pelo, al igual que tu piel, necesita protección de los rayos UV.
Lleva una dieta rica en proteínas. Son importantes para la salud y el crecimiento del cabello. Si llevas una dieta muy restrictiva, probablemente tu cabello no crezca bien.
Masajea tu cuero cabelludo. El que llegue la circulación sanguínea al folículo piloso es la clave para que el cabello crezca sano. Mejora el flujo y tu cabello llegará a su mejor estado. Además… ¿a quién no le gusta un masaje?