Es hora de conocer a fondo las siliconas.
Las siliconas, son el ingrediente principal del 95% de los productos capilares actuales y limitan el verdadero potencial de tu cabello porque son un arma de doble filo: a corto plazo embellecen, pero a largo plazo acaban acumulándose y saturando tu cabello.
Inicialmente son un «maquillaje» brillante y lustroso para tu pelo, pero con el tiempo vas a encontrarte, entre otros, algunos inconvenientes:
- Se ensucia más rápido (atraen la suciedad)
- Genera peso en el cabello
- Tienes aplicar y aplicar, lo cual genera aspecto graso y tienes que lavar más tu pelo, por lo que se reafirma el ciclo del daño (lavar y peinar más)
¿Qué hicimos en Living Proof?
Uno de los biotecnólogos más importantes del mundo y «padre» de Living Proof, el doctor Robert Langer, desarrolló OFPMA, nuestra molécula revolucionaria patentada del cabello sano, una solución superior a la hora de cuidar tu cabello.
¿Cuáles son las diferencias con las siliconas?
Las siliconas forman una gruesa película no uniforme en la superficie del cabello que atrae la suciedad, y necesita más y mas producto, mientras que OFPMA crea un microescudo que repele la suciedad y la humedad.
Y si entramos más en detalle:
Siliconas
- No recubren las fibras uniformemente
- Suavizan, pero aportan peso
- Pueden hacer que el cabello se engrase y/o que atraigan la suciedad
- No Protegen del frizz , lo contrarresta con peso y más y más producto
- Crean acumulación ( tenemos que cambiar cada 6 meses)
Molécula del Cabello Sano (OFPMA)
- Suaviza y protege las fibras de manera uniforme
- No aporta peso
- Repele la suciedad y hace que el cabello permanezca más limpio, más tiempo
- Evita el frizz al impedir que la humedad penetre en nuestro cabello
- No se acumula ( cuanto más lo usas mejor funciona)
La diferencia es espectacular:
En definitiva…
Nuestro equipo fundador de estilistas + científicos tenía que descubrir una molécula para reemplazar las siliconas en su totalidad. Y de ahí surgió una opción más eficiente: la Molécula del Cabello Sano.
¡Prueba la diferencia!